16 abr 2013

Investigan cómo evitar fraudes en sistemas de identificación biométrica

Los científicos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) analizan los posibles intentos de fraude en diversos sistemas de identificación biométrica para tratar de mejorar su seguridad en el reconocimiento facial, del iris, dactilar o vascular.

El objetivo de estos análisis es señalar a los fabricantes los puntos fuertes y débiles de sus desarrollos, además de analizar la usabilidad. De acuerdo a los investigadores, los sistemas de identificación de personas hay que verlos sólo como una herramienta de seguridad, sino como una forma de acercar la tecnología al usuario, para que éste pueda utilizar servicios automáticos más fácilmente.

Los sistemas de seguridad biométricos están siendo cada vez más utilizados tanto en aplicaciones bancarias como comerciales. El sistema biométrico por excelencia y más difundido es el de la huella dactilar, aunque técnicas como la identificación vascular se comienzan a implementar en hospitales y cajeros automáticos.

Otra técnica biométrica importante utiliza el iris ocular. Este sistema presenta tasas bajas de ‘falso rechazo’ (es decir, cuando el sistema no te identifica pese a que eres la persona correcta) y, a la vez, una ‘falsa aceptación’ (cuando no eres la persona, pero el sistema te acepta) prácticamente nula.

Existen otras aplicaciones biométricas interesantes como los sistemas multimodales, donde se utilizan diferentes técnicas -la huella dactilar y el sistema vascular, por ejemplo-, se fusionan los datos y, a partir de los resultados obtenidos, se incrementa aún más la tasa de éxito.

A continuación les presentamos una inforgrafía con los sistemas biométricos más populares en la actualidad.


9 abr 2013

Anatomía de una ciudad inteligente

Hoy queremos presentarles esta infografía que nos habla de cómo la población mundial ha migrado hacia las zonas urbanas y el crecimiento que han experimentado las ciudades en los últimos 30 años, cuál es el impacto ambiental y económico de estas migraciones, la creación de megaciudades (ciudades con más de 10 millones de habitantes) y la necesidad de transformar a las urbes en ciudades inteligentes.