Una de las funciones que puede ofrecer un sistema de seguridad biométrico es permitir la apertura automática de una puerta de entrada combinando su sistema con otro de apertura sin intervención de operadores.
El acceso funcionaría de la siguiente manera:
El sistema almacena en el equipo, además del video grabado, una foto de cada una de las personas que acceden al interior del recinto.
El equipo envía una señal digital a la cerradura eléctrica cuando una persona se encuentra en la zona de entrada y se detectan sus rasgos faciales.
Si el rostro es detectado, se envía una orden para abrir la puerta de forma automática, si por el contrario la cara no es reconocida por el sistema, no se abre la puerta, teniendo que realizar la apertura un operador.
De este modo se puede evitar la entrada de personas con el rostro cubierto o no identificadas.
El acceso funcionaría de la siguiente manera:
El sistema almacena en el equipo, además del video grabado, una foto de cada una de las personas que acceden al interior del recinto.
El equipo envía una señal digital a la cerradura eléctrica cuando una persona se encuentra en la zona de entrada y se detectan sus rasgos faciales.
Si el rostro es detectado, se envía una orden para abrir la puerta de forma automática, si por el contrario la cara no es reconocida por el sistema, no se abre la puerta, teniendo que realizar la apertura un operador.
De este modo se puede evitar la entrada de personas con el rostro cubierto o no identificadas.