Desde el primero de noviembre los ciudadanos alemanes cuentan con una nueva tarjeta electrónica de identidad, luego de que el Gobierno firmara un contrato de 10 años con NXP e Infineon para la renovación de estos documentos, convirtiéndose en el proyecto de identificación más grande del continente europeo.
La tarjeta incorpora un chip RFID -parte integral de esta nueva generación de documentos- donde se almacena toda la información de índole personal del ciudadano, permitiendo a las autoridades alemanas identificar a las personas con rapidez y exactitud; esto incluye a los cuerpos policiales, funcionarios aduanales, fiscales y los de registro civil.
Los nuevos documentos contarán con funciones extendidas, incluyendo la posibilidad a los ciudadanos de identificarse en Internet utilizando la tarjeta con un dispositivo de lectura. Luego de registrar una cuenta vinculada con la tarjeta, los ciudadanos tendrán además la posibilidad de hacer compras en línea, bajar música e incluso interactuar con las autoridades gubernamentales.
Las tarjetas emplean protocolo BAC para la información básica impresa en la parte frontal. Para otros campos se emplean otros protocolos como la tecnología de seguridad ”Integrity Guard” de Infineon.
Actualmente en Alemania hay unos 60 millones de documentos de identidad en uso, cuya validez es por 10 anos. Cada año se suman unos 6.5 millones a esta cifra.
Por mandato de ley, las nuevas tarjetas reemplazarán gradualmente a las antiguas.