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La Oficina Australiana de Pasaportes (APO) tiene planes de ampliar el uso de la biometría en estos documentos.
Con este fin, la agencia busca proveedores que tengan experiencia no solo en reconocimiento facial, sino también huellas digitales, iris, reconocimiento de voz y firmas, así como análisis de datos biométricos.
El sistema que actualmente utiliza Australia para reconocimiento facial data de 1999, fue introducido con el fin de combatir el fraude de identidad y facilitar los viajes con uso de pasaportes electrónicos. Con la renovación del mismo, se espera brindar a los usuarios documentos más seguros y blindar la seguridad en los puntos de inmigración del país.