En un proyecto tan ambicioso y complejo como un censo, hasta las mejoras más minúsculas son bienvenidas si estas se traducen en procesos más eficientes, reducción de costos y obtención de resultados de calidad.
Con las recientes tecnologías de captura de datos, los gobiernos podrían ejecutar proyectos dentro de presupuestos razonables y obtener resultados de manera más rápida que con los métodos tradicionales. No sólo hablamos de censos poblacionales, sino comerciales, industriales, de vivienda, etc.
El tamaño de la muestra es un factor determinante a la hora de conducir un censo, pues la información y el método seleccionado influirán en los costos, planificación y la calidad del resultado.
Cuando se consideran las opciones a nivel tecnológico, las autoridades responsables de llevar a cabo un censo deberían tratar de responderse las siguientes interrogantes:
- Cómo mantener la integridad del sistema actual de censo y estadística
- Cómo tomar una decisión informada al seleccionar la tecnología apropiada y el proveedor
- Cómo resguardar la data y asegurar la confidencialidad de la misma
- Reducción drástica de papeleo en los procesos de obtención de datos
- Reducción del uso de papel
- Simplificación de la logística acostumbrada en un proceso manual
- Agilización del proceso de verificación de datos
- Reasignación de cargas de trabajo y responsabilidades que se traducirán en ahorro de tiempo
- Tabulación de datos más eficiente
- Reducción de errores
- Reducción eficaz de tiempo en obtención de resultados
- Mayor exactitud en la data procesada
- Reducción de costos de toda la operación gracias a la automatización de tareas
Lo importante es que el empleo de estas nuevas tecnologías no debe poner en peligro la continuidad de los sistemas actuales y en tal caso, deberían reforzarla.