Estudios recientemente publicados sobre las proyecciones del desempeño del mercado biométrico global apuntan a un crecimiento exponencial del sector al menos hasta el año 2013, gracias a los múltiples desarrollos, la fácil adopción y aceptación de esta tecnología por parte de sus usuarios.
Las soluciones tecnológicas biométricas son hoy día aplicaciones indispensables tanto en el sector gubernamental como en el privado, ya que de ellas se obtienen grandes beneficios: fortalecimiento de la seguridad, control de acceso, censo de personas, compilación de datos estadísticos, etc.
Piezas claves en esa expansión del sector son los programas de gobierno diseñados para beneficiar los planes de seguridad, defensa nacional e identificación, así como la prevención y resguardo de la identidad.
Estos programas biométricos permiten la actualización y depuración de archivos tanto obsoletos como incompletos, gracias la incorporación de datos únicos de los ciudadanos a una base de datos segura y confiable donde no existe posibilidad de error, fraude o duplicación. La tecnología biométrica es particularmente útil ya que puede ser configurada para trabajar con otras infraestructuras y bases de datos en caso de que requerir múltiples niveles de verificación.
En el sector de seguridad, la tecnología biométrica ofrece ventajas que van desde reforzar la seguridad hasta el control en zonas fronterizas y puntos de inmigración. Particularmente en los aeropuertos, donde las medidas de seguridad son revisadas constantemente, la exactitud garantizada por un documento o tecnología biométrica ofrece un mecanismo eficiente y auténtico de identificación, capaz de ser cruzado con cientos de bases de datos a nivel global.
Otro sector en pleno crecimiento es el de los servicios financieros. Retiros en cajeros automáticos con tecnología biométrica, transacciones en línea y accesos remotos a través de tecnología móvil con reconocimiento biométrico son algunas de las innovaciones que se están desarrollando.