28 dic 2011

Llegó la era de las ciudades inteligentes



Cada día, el mundo entero exige mejores servicios. Las urbes y metrópolis en todo el planeta crecen a ritmo vertiginosos, creando nuevos desafíos a los gobiernos en cuanto a cómo responder eficientemente a las necesidades de sus habitantes, mejorando su calidad de vida, brindando mayor accesibilidad, respetando el medio ambiente y cumpliendo cabalmente con sus metas y planes de gobierno y desarrollo sustentable.

Este año, la población mundial alcanzó los 7.000 millones, cifra astronómica y más cuando consideramos que al menos la mitad habita en ciudades. ¿Qué se está haciendo para hacer estas ciudades más habitables? El concepto de ciudades inteligentes es la respuesta idónea para afrontar los cambios en las sociedades y sus metrópolis. 

"Una ciudad inteligente está dirigida a ciudadanos inteligentes", afirma el director del Senseable City Lab Carlo Ratti, quien investiga sobre este tema. En un principio, las ciudades inteligentes buscaban los medios más adecuados para manejar de forma eficiente la energía y producir menos emisiones de CO2. Ahora el componente clave es la tecnología de la información, cómo hacer que el ciudadano sepa con qué servicios puede contar y cómo puede sacar el máximo provecho de ello.

Ratti agrega que la solución para cada ciudad es diferente, y nos da como ejemplo la experiencia de Copenhague, Dinamarca, donde existe un uso masivo de la bicicleta. "Si más personas usan la bicicleta, esto implica menores emisiones de CO2, ahorro de más energía, aire más limpio y saludable", relata Ratti. 

Santiago Olivares, consejero delegado de Ferrovial Servicios en España, destaca que las ciudades son las que establecen la relación con los ciudadanos. "Una ciudad es más o menos inteligente si aprovechas la información disponible para tomar decisiones que hagan a esa ciudad más eficiente o más sostenible", afirma. 

Paul Babic, Vicepresidente de la unidad de Smart Cities de Smartmatic, compañía que asumió este año el proyecto de automatización del sistema de recaudo del transporte enla ciudad de Cartagena, Colombia, comentó que “con la aplicación combinada de planificación urbana y un diseño e implementación de tecnologías innovadoras se puede mejorar notablemente el funcionamiento de una ciudad y causar un impacto positivo en la movilidad, la ecología y la economía, mejorando de esta manera el bienestar del ciudadano”.

Es sensato decir que el concepto de las ciudades inteligentes engloba la transformación de estas en urbes productivas, enmarcadas en un proyecto colaborativo que involucre a  ciudadanos y sus autoridades, aplicando desarrollos tecnológicos que conecten a los ciudadanos con los servicios y faciliten la convivencia en general. Bien sea en el transporte; la preservación de alimentos o energía, la seguridad ciudadana, la automatización de procesos administrativos, la educación y la sustentabilidad, el futuro de una ciudad y sus habitantes reside en la adopción de estas tecnologías que nos ayudarán a tener una mejor vida.

* Con información de El País, Vamos a Andar